Siempre ha habido padres sobreprotectores, pero hoy me
encuentro con más frecuencia que los padres quieren resolverles la vida a sus
hijos.
La sobreprotección o la compensación vienen por diferentes
motivos, pueden ser algunos de estos o todos.

Entonces le compro todo lo que me pide, le
resuelvo todos sus problemas y lo hago un inútil.

Chiquito… ¿para qué? Los hijos desde
pequeños deben tener obligaciones, tanto en la escuela como en casa.

No le des de más solo porque nos sentimos
culpables, mejor establece un momento para pasarlo con él y no compensar
nuestra presencia y atención con algo material.

El tener hijos, nos limita de alguna manera
a ciertas conductas, ya no solo somos nosotros, estamos dándole el ejemplo de
vida a alguien más.

¡Ni lo va a encontrar!, mientras tú sigas
satisfaciendo todas sus necesidades, claro que siempre hay excepciones (como
enfermedades o algunas discapacidades), pero a esa edad en perfecto estado de
salud físico y mental; mantenerlo, lavarle y darle, no es normal.
Ahora te muestro consecuencias de menor a
mayor importancia, que podría sufrir un hijo cuando es sobre protegido o no le
permitimos crecer y asumir responsabilidades.










En verdad, ¿quieres eso para tus hijos? ¡Y todo depende de
ti! De que decidas que en cada etapa de su vida tenga responsabilidades, que
cuando actúe mal, tenga consecuencias y las cumplas, que sepas que es
importante que tus hijos tengan límites.
Recuerda que si tienes que trabajar, es porque quieres sacar
adelante a tus hijos, que hay la necesidad económica y por esa razón tú elegiste
dedicar más tiempo al trabajo; no te sientas mal porque tuviste que llevarlo a
la guardería, ¡no tenías opción! Y tu hijo se va a criar bien, no tienes que
compensarlo por nada, dedícale el fin de semana y él se sentirá feliz, tu
tiempo es el mejor regalo.
Haz que coopere con las actividades de la casa, en cada
etapa de su desarrollo puede empezar a hacer diferentes cosas, primero con
ayuda y después podrá hacerlo solo que ordene sus juguetes, lave platos, ponga
la mesa, te ayude a cocinar, lave el auto, haga su cama, recoja su ropa, ordene
su habitación. Con todas estas actividades además de que va a construir hábitos,
aprenderán a no depender de ti para
todo.
Ayúdale a ser libre, no tomes decisiones por él, no hagas
cosas por él, en la medida de sus posibilidades que resuelva sus problemas, al
menos deja que lo intente; que tome decisiones, y por supuesto, si se equivoca
que asuma las consecuencias, así la próxima vez pondrá más empeño y atención en
su decisión, por ejemplo; que decida como se ha de vestir, como quiere su
mochila, y dependiendo de la edad, tendrá que aprender a elegir, hasta que
llegue el momento de decidir qué carrera estudiar y más adelante en donde
vivirá.
Los hijos no nos pertenecen, nuestro trabajo como padres es
darles las herramientas y recursos necesarios para irse y que hagan su propia
vida, como lo hicimos nosotros. Entendamos que no somos eternos y que el querer
tenerlos a nuestro lado es un acto de egoísmo, si los amamos tenemos que darles
los dos mejores regalos su libertad y su autosuficiencia.
Buen fin de semana!!