¿QUIEN TIENE LA RAZÓN ?

Esta es una pregunta universal, y la cual ha costado guerras, peleas, batallas, distanciamientos familiares, hasta se ha llegado al divorcio.

Cuando en realidad, la respuesta es tan sencilla, respeto lo que piensas, así como pido respeto por lo que pienso, ¿por qué siempre tenemos que convencer al otro que lo que nosotros pensamos o creemos es lo correcto?

No nos hemos dado cuenta que todo lo que creemos, sentimos o pesamos es consecuencia de las experiencias de vida que hemos tenido, por lo tanto cada persona ha vivido y tenido experiencias diferentes, así podemos deducir que el pensamiento es diferente.

Comencemos por analizar a una pareja que ha decidido vivir junta, el viene de una familia no sabemos si funcional o no, desde ahí hay una particularidad, la forma en la que percibe que debe ser una pareja o familia, por el otro lado la tenemos a ella, de la misma manera, no sabemos de qué familia viene como se llevan las relaciones y como ha aprendido a relacionarse con otros. Así llegan ambos a un lugar común que es su departamento, casa o lo que sea, ambos llegan pensando que el otro es igual y que quiere las mismas cosas, pero una cosa es tener algo en común, y otra pensar igual o responder de la misma manera ante ciertos estímulos o conductas

Sin embargo la vida de una pareja comienza creyendo que si llegaron a la decisión de vivir juntos, es porque quieren lo mismo.

Se empezarán a dar las diferencias desde lo mas simple, de qué lado de la cama quieres dormir, los seres humanos somos complejos y por tanto defenderemos nuestras costumbres, hábitos y posiciones , y el error más grande que cometemos, es querer convencer al otro de que lo que pensamos nosotros es lo correcto para todo el mundo.

Así es, como el no respetar a la otra persona se vuelve un conflicto y no una forma de aprendizaje. Es donde conocemos  en ocasiones el egoísmo por defender situaciones que no tienen sentido, porque si analizamos profundamente, qué más da quien tenga la razón, lo mejor siempre será encontrar un equilibrio en cualquier discusión, y el que existan puntos de vista diferentes sobre un tema, nos llevara a ver de otra forma las cosas, y sumara en el aprendizaje de una vida en común.