Con el temperamento nacemos y el carácter lo forjamos a medida que vamos viviendo diversas experiencias en la vida, así que nuestro temperamento más la formación de nuestro carácter nos da como resultado la personalidad que cada uno tenemos.
El carácter ha tratado de ser definido a lo largo de todos estos años pero uno de los conceptos más acertados es el definido por Santos (2004), "el carácter es el sello que nos identifica y diferencia de nuestros semejantes, producto del aprendizaje social.", Esto nos hace pensar que somos personas únicas que poseemos un conjunto de reacciones y hábitos de comportamiento único que a lo largo de nuestras vidas hemos adquirido.
El carácter probablemente no se manifieste de una forma total y definitiva, si no que pase por un proceso evolutivo que se desarrolla hasta llegar a su completa expresión en el final de la adolescencia.
Es preciso señalar que el carácter no es lo mismo que el temperamento carácter no es lo mismo según Gaitán (2006,2), "el temperamento es la base biológica del carácter y está determinado por el proceso fisiológico y factores genéticos que inciden en las manifestaciones conductuales."
Hoy en día se dice que ciertas características del temperamento pueden provenir de procesos fisiológicos atribuidos a las hormonas principalmente; podríamos hablar definitivamente de una carga genética.
Sin descargar que el entorno hace lo suyo en el temperamento de cada individuo.
La diferencia es que El temperamento emana en conjunto con la carga genética y la influencia del entorno; y el carácter en cambio, es el conjunto de las disposiciones psicológicas que nacen del temperamento, influido por la educación y la voluntad formada del individuo.
Tenemos diversos tipos de temperamentos y estos son obtenidos por pruebas que se aplican a cada individuo y con la respuesta que se generan se puede llegar a un resultado aproximado, por que en ocasiones podemos tener una combinación de los diferentes temperamentos que describo brevemente a continuación:
Colérico: Suele ser, generoso, optimista, alegre proselitista. Lo típico; es que tienen una actividad impulsiva, extremista e instinto de mando. Muestran paso firme y mirada decidida.
Apasionado: Suele ser violento, ambicioso, austero, avasallador. Lo típico; muestra energía, constancia, rencoroso. En algunos casos protector y paciente.
Sanguíneo: Suele ser práctico, liberal y es jefe. Lo típico; Muestra sentimientos no profundos, pasiones fuertes. Es amistoso, alegre, tiene éxito social, descuidado y temerario
Flemático: Suele ser sensible, melancólico, tranquilo y rencoroso. Lo típico; sentimientos profundos, acción lenta, se conmueve. Muestra desaliento, seria soledad y es escrupuloso.
Nervioso: Suele ser exagerado, distraído, subjetivo, con tensión nerviosa. Lo típico; sentimientos variables, incoherente, compasivo, generoso.
Sentimental: Suele ser sensible, melancólico, tranquilo rencoroso. Lo típico; sentimientos profundos, acción lenta, se conmueve. Muestra desaliento en ocasiones, soledad, escrupuloso.
Amorfo: Suele ser perezoso, conciliador, informal. Lo típico; es influenciable, sugestionable, tiene un trato amable. Manifiesta un gran gusto por lo escénico.
Apático: Suele ser metódico, cerrado, rutinario, falta de sentido del humor. Lo típico; rencoroso y falta de energía vital, enigmático y muy difícil de conmover.
El carácter de una persona influye mucho en el estudio, en el trabajo y en la vida diaria, o lo facilita o lo dificulta. Es importante que las personas conozcan su carácter. Que conozcan sus puntos fuertes y débiles, para que puedan saber qué pueden esperar de ellos. Y también, cómo deben ayudarse y estimularse en la vida.
TIPOS DE CARÁCTER.
El nervioso:
El tipo de carácter nervioso cambia continuamente de intereses y de ocupación. Este tipo de carácter se entusiasma con lo nuevo, pero este sólo busca de ello lo que es práctico, le falta orden, disciplina y perseverancia en las cosas. Tiene una voluntad débil, es inestable, sociable, cariñoso y extrovertido.
En cuanto a su inteligencia, le cuesta la comprensión, la memorización y el razonamiento lógico de las cosas. Es perezoso, distraído. Trabaja solamente cuando la tarea coincide con sus intereses momentáneos.
El sentimental:
Es muy sensible, tímido, pesimista. El busca el aislamiento y la soledad. Es rencoroso, difícil de reconciliar. Se desmoraliza rápidamente. Es inseguro. En el trabajo es lento e indeciso.
En cuanto a su inteligencia: es reflexivo, se centra en los objetos es muy abstraído. Le gusta hacer las cosas bien, pero se desalienta pronto ante las dificultades. Tiene problemas para adaptarse a cosas nuevas.
El Colérico:
Siempre vive ocupado en cosas. Es un atrevido para hacer cosas nuevas. Debido a sus arrebatos, improvisa, se precipita, despilfarra energía y cae en la dispersión. Abandona las cosas cuando aparece algún peligro. Es un extrovertido.
En cuanto a su inteligencia: le gustan las cosas concretas, inmediatas, y técnicas. Comprende con rapidez y es bueno para improvisar. Se tensiona fácilmente.
No le gusta sintetizar las cosas. Posee una escasa capacidad para adquirir nuevos conocimientos. Es poco disciplinado en su trabajo. Le gusta el trabajo en equipo individual. Cambia frecuentemente de actividad y no termina lo que empezó.
El Apasionado:
Posee una gran memoria e imaginación. Tiene una gran capacidad de trabajo. Vive siempre ocupado. Tiene afición al estudio y le gusta todo tipo de tareas. Prefiere trabajar sólo. Estudia de forma ordenada y metódica. Se destaca en lectura, historia, redacción y matemáticas. Le interesa lo social, lo religioso y político.
El sanguíneo:
Es muy poco sensible. Sólo le mueven los resultados a corto plazo. Tiene tendencia a mentir para conseguir lo que quiere. Es cerebral. Piensa todo fríamente. Es optimista, social y extrovertido. Es curioso. Le gusta tocar todo. Se adapta bien a cualquier ambiente. Aunque es trabajador, se deja llevar por la superficialidad y la chapucería.
El Flemático:
Es reposado y tranquilo. Es reflexivo y callado Es muy ordenado. Le gusta trabajar solo. Es puntual y se preocupa por la exactitud de todas las cosas. La inteligencia del flemático es lenta, pero profunda. Tiene una buena aptitud para comprender lo esencial de las cosas. Es dócil y metódico.
El amorfo:
Es perezoso. Su vida es dormir y comer. Es poco original, se deja llevar por el ambiente. Es despilfarrador, impuntual y carece de entusiasmo. Es social y extrovertido. Razona con mucha lentitud y analiza las cosas de forma superficial. Huye de cualquier esfuerzo. Suele aplazar las tareas. Es torpe y desordenado.
El Apático:
Es cerrado en sí mismo. Es melancólico. Es irreconocible y testarudo. Es perezoso. Rutinario. Pasivo e indiferente. Carece de estimulo y actividad. Es un pobre de ideas. Es apático y poco interesado en actividades.
Todos estos rasgos caracterológicos son puntos de referencia. No podemos etiquetar la personalidad de las personas, como si cada uno de ellos no evolucionara con el tiempo o no tuviera nada propio.
Espero que te sea de ayuda, si te interesa la batería de pruebas para obtener tu temperamento , te la puedo mandar por correo ,me la regresas contestada y te doy el resultado.
suerte!
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