jueves, 25 de agosto de 2016

CUIDADO CON SOBREPROTEGER A TUS HIJOS.

Siempre ha habido padres sobreprotectores, pero hoy me encuentro con más frecuencia que los padres quieren resolverles la vida a sus hijos.
La sobreprotección o la compensación vienen por diferentes motivos, pueden ser algunos de estos o todos.
*      No quiero que sufra lo que yo sufrí…………
Entonces le compro todo lo que me pide, le resuelvo todos sus problemas y lo hago un inútil.
*      Pobrecito! Está chiquito……..
Chiquito… ¿para qué? Los hijos desde pequeños deben tener obligaciones, tanto en la escuela como en casa.
*      Trabajo todo el día y no estoy con él, entonces le voy a cumplir todas sus peticiones para compensar el tiempo que no lo puedo ver……..
No le des de más solo porque nos sentimos culpables, mejor establece un momento para pasarlo con él y no compensar nuestra presencia y atención con algo material.
*      Te permito todo, con tal de que no me juzgues……..
El tener hijos, nos limita de alguna manera a ciertas conductas, ya no solo somos nosotros, estamos dándole el ejemplo de vida a alguien más.
*      Tienes 30 años y vives en casa y además te mantengo, pobre no encuentra trabajo……
¡Ni lo va a encontrar!, mientras tú sigas satisfaciendo todas sus necesidades, claro que siempre hay excepciones (como enfermedades o algunas discapacidades), pero a esa edad en perfecto estado de salud físico y mental; mantenerlo, lavarle y darle, no es normal.

Ahora te muestro consecuencias de menor a mayor importancia, que podría sufrir un hijo cuando es sobre protegido o no le permitimos crecer y asumir responsabilidades.

*      Problemas para establecer relaciones en la escuela.
*      Problemas de desarrollo y aprendizaje. (te ayudo con la tarea para q la termines rápido)
*      Inseguridad en sí mismo.
*      Malas notas en el colegio.
*      Hoy te pide mañana te exigirá, nunca será suficiente lo que le des.
*      Cree que todo se merece y jamás hará un esfuerzo por conseguir lo que quiere.
*      Conflicto en sus relaciones de amistades y de pareja
*      Problemas con la autoridad.
*      No hay límites en su vida, eso incluye desde reglas sociales, hasta abuso de sustancias, etc.
*      No lograra su independencia, tanto económica como personal, siempre dependerá de ti o de alguien más.
En verdad, ¿quieres eso para tus hijos? ¡Y todo depende de ti! De que decidas que en cada etapa de su vida tenga responsabilidades, que cuando actúe mal, tenga consecuencias y las cumplas, que sepas que es importante que tus hijos tengan límites.
Recuerda que si tienes que trabajar, es porque quieres sacar adelante a tus hijos, que hay la necesidad económica y por esa razón tú elegiste dedicar más tiempo al trabajo; no te sientas mal porque tuviste que llevarlo a la guardería, ¡no tenías opción! Y tu hijo se va a criar bien, no tienes que compensarlo por nada, dedícale el fin de semana y él se sentirá feliz, tu tiempo es el mejor regalo.
Haz que coopere con las actividades de la casa, en cada etapa de su desarrollo puede empezar a hacer diferentes cosas, primero con ayuda y después podrá hacerlo solo que ordene sus juguetes, lave platos, ponga la mesa, te ayude a cocinar, lave el auto, haga su cama, recoja su ropa, ordene su habitación. Con todas estas actividades además de que va a construir hábitos,  aprenderán a no depender de ti para todo.
Ayúdale a ser libre, no tomes decisiones por él, no hagas cosas por él, en la medida de sus posibilidades que resuelva sus problemas, al menos deja que lo intente; que tome decisiones, y por supuesto, si se equivoca que asuma las consecuencias, así la próxima vez pondrá más empeño y atención en su decisión, por ejemplo; que decida como se ha de vestir, como quiere su mochila, y dependiendo de la edad, tendrá que aprender a elegir, hasta que llegue el momento de decidir qué carrera estudiar y más adelante en donde vivirá.
Los hijos no nos pertenecen, nuestro trabajo como padres es darles las herramientas y recursos necesarios para irse y que hagan su propia vida, como lo hicimos nosotros. Entendamos que no somos eternos y que el querer tenerlos a nuestro lado es un acto de egoísmo, si los amamos tenemos que darles los dos mejores regalos su libertad y su autosuficiencia.

Buen fin de semana!!

viernes, 12 de agosto de 2016

NUESTROS HIJOS, NUESTROS MAESTROS.


Cuando decidimos ser padres, creemos que estamos listos para cuidar, alimentar y educar a un nuevo ser, y nunca nos detenemos a pensar, que ese nuevo ser, va a traer un sinnúmero de experiencias y aprendizaje a nuestras vidas.
Sé que el concepto de ser padres, implica educar, formar y conducir a nuestros hijos hacia el camino de ser una buena persona. Pero en ese camino, es innegable que ellos nos enseñan muchísimas cosas también.
¿En qué forma nos enseñan? Nuestros hijos nos educan a ser pacientes, desde que están en el útero, estamos esperando a verlo, pero esto lleva un periodo de 9 meses, y aunque, nos mate la curiosidad por saber cómo es y a quien se parece, nos hace ser tolerantes y esperar el tiempo indicado.
Apenas llega nuestro hijo, comenzamos a aprender, si llora por hambre, frío, incomodidad o simplemente porque quiere llorar. Y no hablemos de si hace un berrinche, tendremos que ser tolerantes para poder contenerlo y no hacer que con nuestra impaciencia, se desespere más y no pare de llorar o de exigir lo que quiere.
Así como cuando lo enseñamos a comer, él nos da la pauta de cuanto es lo necesario para su alimentación, aprendemos a que no va a comer la cantidad que comemos nosotros, y esas cantidades las debemos respetar.
Cuando se va por fin al colegio, aprendemos a ser confiados y dejar que se desarrollen en un lugar en el cual no está con nosotros, pero debemos de confiar en los maestros y la institución en las que los metemos y esperar la hora de la salida para saber cómo fue su día y que aprendieron.
También aprendemos a respetarlos, y saber que a cada edad que vivan, les corresponde tomar decisiones, como elegir que ropa ponerse y aunque en ocasiones pensemos “en serio ¿te vas a ir a si a la comida?????, Es la camisa de siempre………”, debemos de respetar, si no jamás serán capaces de tomar decisiones en cosas más importantes más adelante.
Cuando llega la adolescencia….. Ahí sí que aprendemos a ser completamente tolerantes, a permitir que a pesar de nuestra experiencia de vida, tomen decisiones que sabemos en ocasiones, que no van a acabar en nada bueno, pero que al final del día, va a aprender y eso los hará crecer y madurar. Te hacen ir a cursos, leer libros y todo aquello que se relacione con saber, qué es lo que les pasa, y porque comienzan a cambiar tanto, por que lloran y se ríen con una diferencia de minutos. Porque nos asustamos a veces de cosas que hacen y no comprendemos, también aprendemos a confiar en su juicio, aunque pensemos que no están listos y los dejamos volver a casa de madrugada, y sabemos que de una u otra forma lo tienen que hacer.
Nos enseñan a sentirnos orgullosos, con la cantidad de satisfacciones que nos dan, en la escuela, en los deportes, o simplemente en los detalles que en ocasiones, tienen con nosotros.
Nos enseñan a llorar de emoción, por los logros obtenidos y a sentir sus desilusiones y tristezas también.
Y al final comprender que no son de nuestra propiedad,  nos enseñaran a ser fuertes y a dejarlos ir, sin duda, tendremos que soltarlos y decirles adiós.
Cuando se convierten en adultos, nos siguen enseñando que valió la pena confiar en ellos y que ahora les toca enseñar y aprender a enseñar.

Ahora dime….. ¿Verdad que los hijos son los mejores maestros de los padres?

NO LUCHES CON TU ADOLESCENTE, ACOMPAÑALO EN SU PROCESO.

  Quiero abordar este tema, tan importante en la vida de los que somos padres de adolescentes, primero mostrándoles una carta que escribe un...