Nuevamente llega el 10 de septiembre y es el día mundial de
la prevención del suicidio. 800 mil personas mueren anualmente por suicidio, y
una de las más frecuentes causas es la depresión.
Esta es una enfermedad grave que nos afecta en todos aspectos,
física y mentalmente así como en nuestra forma de pensar, ser y sentir.
La depresión hace que nos aislemos de las personas y dejemos
de hacer y disfrutar todo lo que nos apasionaba o gustaba.
En algún momento de nuestra vida, hemos experimentado una
tristeza profunda, en ocasiones es normal, ya que por lo general lo asociamos a
algún evento traumático o a alguna pérdida familiar cercana. En donde radica la
diferencia, es cuando esta tristeza se prolonga más allá de dos semanas a un
mes, debemos buscar ayuda, ya que estamos enfrentando una depresión crónica.
No es solamente sentir angustia, nos lleva a estar tristes
todo el tiempo, nos genera conflictos con la familia, ya que no tenemos animo
de hacer absolutamente nada, al grado de estar dispuestos a estar en cama por
días enteros, perdemos el sueño e incluso el apetito.
La depresión nos lleva a la pérdida del sentido de vida y al
agravarse se puede llegar al suicidio.
Toda persona que presente síntomas depresivos, debe buscar
ayuda profesional, ser valorada, diagnosticada y tratada.
Hay un sinnúmero de causas que pueden llevarnos a una
depresión clínica o profunda, desde pérdidas afectivas, la pérdida del trabajo,
problemas económicos, el término de una relación amorosa importante, o también
por varios eventos vividos a lo largo de un periodo determinado.
La depresión también se presenta, en las mujeres por
problemas hormonales que la desencadenan
por otro lado, en los hombres cambios que se generan en la edad media entre los
40 y 50 años de vida; esto no quiere decir que en gente joven incluso en niños
no suceda, a cualquier edad estamos expuestos a la depresión.
Aquí te presento algunos síntomas que debes conocer, si te
identificas con más de más de 5 por un
periodo de más de dos semanas seguidas, es importante acudir con un profesional
de la salud, para una valoración adecuada:
- Estado de ánimo triste constante,
ansiedad
- Cambios o pérdida del sueño
- Reducción del apetito y pérdida de
peso o aumento del apetito y aumento de peso
- Insatisfacción y desinterés por
actividades que antes disfrutaba, incluyendo el sexo
- Inquietud, irritabilidad
- Síntomas físicos persistentes que no
responden a tratamiento, tal como dolor crónico o trastornos digestivos
- Dificultad para concentrarse en el
trabajo o la escuela, o dificultad para recordar cosas
- Pérdida de energía
- Cansancio, aunque la actividad no lo
amerite
- Sentimientos de culpa, desesperanza
- Pensamientos de suicidio o muerte
Hay diferentes tipos
de tratamientos, pero los más comunes son suministrar medicamentos,
psicoterapia o una combinación de ambos, el tratamiento se definirá de acuerdo
a la gravedad de la depresión y el tiempo que esta ha estado presente.
Es importante dar a notar que de cada diez personas que
padecen depresión, ocho logran mejorar y salir adelante después de recibir tratamiento,
un seguimiento médico y psicoterapéutico.
No permitas que la depresión interrumpa tu vida, atiéndete
TÚ ERES LO MAS IMPORTANTE.
